La impresión en gran formato es uno de los desafíos para el diseñador, no solo por su tamaño, sino también por las distintas posibilidades que ofrece para imprimir en distintos materiales. Por ello es necesario utilizar imágenes vectoriales, las cuales mantienen sus propiedades, pesan poco y resulta más cómodo trabajar con ellas. Es recomendable trabajar a la mitad o a una cuarta parte de la escala y dejar el ajuste de tamaño final en manos del impresor. La mayoría de diseños de gran formato serán vistos desde la distancia, por ello tipografías y tamaños de texto han de ser fáciles de leer, las fuentes muy elaboradas enturbian el diseño. Asimismo, antes de enviar el proyecto al impresor imprimimos una versión reducida para poder detectar posibles errores, desajustes u otros problemas.